CUT CITY, LAAKSO y MARKUS KRUNEGARD - LET´S ROCK SWEEDEN!

Este nuevo siglo, supone para Suecia un resurgimiento colosal y admirable de la música indie-rock. Nacen nuevos grupos que intentarán alzarse a lo más alto. Abriéndose hueco en portales y blogs musicales. Luchando entre conciertillo y conciertillo como teloneros de algunas bandas más consolidadas como Mando Diao, Kent o The Hives.

Podemos nombrar a muchos: Those Dancing Days, Shout Out Louds, I’m from Barcelona, Peter Bjorn and John, Sugarplum Fairy, Razorlight, …

Pero me centraré en dos grupos y un solista: Cut City y Laakso, y Markus Krunegård, respectivamente.

Cut City es un grupo formado en 2002 en Gotemburgo y que deben su contenido éxito a internet. Fue en la red donde dieron a conocer su álbum “Exit Decades”. Los primeros oyentes en seguida los relacionaron con Interpol, y cierto es. Existe una anécdota muy curiosa, y es la siguiente: se difundía por internet un álbum llamado “Mammoth”, que supuestamente era el nuevo disco que sacarían en breve los neoyorquinos de Interpol. Sus fans corrieron a descargárselo pensando que se convertirían en los primeros privilegiados en escuchar lo inédito de Interpol. Para sorpresa de todos, resultó ser un bulo, y simplemente era la producción del grupo Cut City.

Cut City con su “Exit Decades” es su único álbum hasta el momento. Recomiendo todo el disco. Yo pasé un rato muy agradable la primera vez que lo escuché. Destaco “Such Verve”, un muy buen tema.

Laakso no es una palabra sueca, es finlandesa y significa valle. Esto se debe a las influencias finlandesas que tiene esta banda, por parte de David Nygård, su fundador. Y es que Laakso en sus comienzos cantaban exclusivamente en finlandés hasta que algún productor, imagino, viendo el potencial del grupo les hizo cambiar algunas cosillas.

En 1999 David, el típico chico universitario que llevaba una vida despreocupada, escucha un día cantar de lejos a Markus Krunegård una canción de Belle & Sebastian, momento que bastó para iniciar una amistad y ansiar una carrera profesional.

Muchas idas y venidas les ha costado a este conjunto hasta llegar a ser lo que son ahora. Una banda de indie formada por Markus Krunegård, Lars Skoglund, David Nygård y Mikael Fritz, y que acaba de sacar su tercer disco: “Mother am I Good Looking?”. Con otros dos discos a sus espaldas: “I Miss you, I’m Pregnant” y “My Gods”. Haciendo una breve valoración general, recomiendo: “Västerbron”, “High Drama”, “Aussie Girl” y “Norrköping”.

En paralelo, Markus Krunegård, recientemente comienza una carrera como solista, grabando en 2008 su primer álbum “Markusevangeliet”. Canta en sueco y “Jag är en Vampyr” (Yo soy un vampiro) se convierte en su single y canción más tarareada. Recomiendo este single y “Den som dör får se” (“El que muera verá”, o algo así quiere decir).

Ha det bra kamrater!

BAND OF HORSES – MADRE NATURA E HIJOS

Hoy hablo de Band of Horses. ¿Cómo? ¿Qué? Ni idea de quiénes son, ¿me equivoco? Pues es hora de empezar a escucharlos, porque no tienen desperdicio alguno. Son una banda de indie-rock muy fresca, con tendencias al folk y country.

Se formaron en Seattle, EEUU, con Ben Bridwell (voz y guitarra) y Matthew Brooke (guitarra) a la cabeza en 2004. Mat Brooke terminó dejando el grupo en 2006 después de sacar el primer disco, por motivos profesionales mayores. Sus otros proyectos musicales triunfaban como la coca-cola.

Band of Horses cuentan hasta ahora con dos álbumes: “Everything all the time” (2005) y “Cease to begin” (2007).

De “Everything all the time” cabe destacar sus dos sencillos “The funeral” y “The Great Salt Lake”. Es un álbum bastante melancólico y oscuro, con mucha influencia folk, pero lo encuentro bastante homogéneo en comparación con el segundo disco. No dejaría pasar “Monsters” con una letra espeluznante. Los monstruos aquí son esos problemas que nos rodean y nos corroen por dentro: “A tree for all these problems / They can find you for the moment / Then for al past efforts / There buried deep beneath / Your Heart and somewhere in your stomach.”

“Cease to begin” diría que es mejor disco, más directo. Quizá Mat Brooke tuvo algo que ver y con su marcha se llevo consigo parte la banda. Pero, ¿y si gracias a eso han encontrado otro camino y han mejorado? Puede que con él se fuese algo de ese folk que los caracterizaban, pero con este disco han encontrado el equilibrio crítica y público, y gracias a él, ahora son más conocidos. Siguen con su estilo fresco pero ahora incluso más indie-rock y cuentan con letras más variadas.

En seguida los listillos han querido compararlos con Coldplay al sacar su último álbum. Pero ¡qué pasa aquí! Es que no hay más bandas sino Coldplay. Voy a terminar poniéndome del lado de Liam Gallagher y decir que: ¡Odio a Coldplay! Creo que decir esto de que han querido parecerse a estos británicos es absurdo y barato. Una crítica inmadura que se cae por su propio peso.

Puede ser que en “Cease to begin” no hay nada a la altura de “The Funeral” pero tenemos temas como “Ode to LRC”, “Is there a ghost” y “Detlef Schrempf” que nos dejan sin palabras y muy diferentes entre sí. Y la carta de presentación de este cd es de lo más llamativa, con esa portada maravillosa que nos cautiva y nos adentra a su mundo, a esas noches frías, esos lagos, esas lunas, esos bosques y ríos de los que nos hablan en sus canciones.

Eso es lo que intentan. Estar en armonía con la naturaleza. Y lo consiguen. Si no me creéis, por favor, escuchadlos.